Un reciente viernes por la tarde, alrededor de 23 estudiantes de diferentes grados estaban tomando un examen de matemáticas sobre exponentes en el centro para recién llegados de Thornton High School.
Se oía un zumbido en el salón de clases. Los estudiantes se estaban ayudando entre sí.
“Si no estamos seguros, está bien”, les aseguró la maestra Adria Padilla Chavez a sus estudiantes. “Retrocedemos y volvemos a aprender”. Luego repitió sus instrucciones en español.
Padilla Chavez y otros integrantes del personal escolar en el centro para recién llegados ayudan a los estudiantes que acaban de llegar al país a adaptarse a la vida en una high school estadounidense. Mientras el programa va creciendo, los estudiantes están recibiendo mucho más que lecciones de inglés. Están formando amistades con personas de todo el mundo, participando en su aprendizaje y abriéndose camino hacia la graduación. El programa está ayudándolos a soñar en un futuro que quizás nunca habían imaginado.
“Nos gusta darles la bienvenida a nuestros estudiantes a una comunidad en la que sientan que pertenecen”, dijo Frida Rodriguez, una promotora de jóvenes y familias en el centro. “Es muy importante tener un lugar donde sabes que perteneces. Conectan con el personal que les proporciona un sentimiento de ayuda y apoyo y cariño. Sentirse realmente queridos es muy importante”.
Joan Madrigal Delgado, de 17 años, ha sido estudiante en el centro para recién llegados por un mes, su primera experiencia en una escuela de Estados Unidos. Ya siente que su vida está cambiando.
Le impresiona ver cómo lo ayudan los maestros, y cómo le piden que piense y participe en las conversaciones.
“Realmente no tenía ninguna posibilidad en mi país”, dijo Madrigal Delgado, quien vino de Cuba. “Se siente bien. Ahora aspiro a todo”.
Está comenzando a pensar sobre la universidad y en dedicarse a una carrera en medicina veterinaria.
El centro para estudiantes recién llegados, el primero en las Escuelas Five Star de Adams 12, se inauguró en agosto con 30 estudiantes. Ahora, un par de meses después del inicio del año escolar, el centro cuenta con más de 90 estudiantes, con nuevos estudiantes inscritos cada semana y familias que corren la voz en la comunidad.
Los estudiantes vienen de muchos países, pero uno de los factores principales que resultaron en la creación del centro fue la llegada de refugiados de Afganistán hace casi dos años. Muchos viven en el área de Thornton alrededor de la high school.
Adams 12 fue uno de cuatro distritos que recibieron un subsidio de la Fundación Comunitaria Rose este año para ayudarlos a apoyar la educación de estudiantes recién llegados, especialmente aquellos de Afganistán.
La fundación trabajó con el Programa de Servicios para Refugiados de Colorado—una unidad que forma parte del Departamento de Servicios Humanos de Colorado—para establecer el Fondo de Integración de Refugiados, el cual distribuyó subsidios.
El distrito usó esos fondos, junto con algunos fondos federales de asistencia por COVID, y sacó $868,000 de su fondo general para establecer el centro y pagar por el personal. El centro tiene su propia secretaria de admisiones, quien llama a las familias que otras escuelas identifican y las invita para que vayan al centro.
El distrito está ofreciendo transporte. Cerca de 45 de los estudiantes que asisten al centro llegan en autobús a la high school. Y las promotoras como Rodriguez, quien habla español, y Imran Khan, quien habla pashai y darí, también ayudan a las familias para que encuentren recursos en la comunidad.
Una característica singular del centro, dice la directora Manissa Featherstone, es que tiene a su propio consejero que ayuda a los estudiantes para que establezcan su trayectoria hacia la graduación. Featherstone dijo que muchos centros para recién llegados se enfocan en enseñarles ingles a los estudiantes, y que a veces eso significa que se retrasan en las clases que los ayudan a acumular los créditos necesarios para graduarse.
En el programa de Thornton High School, los estudiantes toman todas las clases principales en el centro, pero toman sus clases electivas con el resto de los estudiantes, o cuando necesitan una clase más avanzada. Un asesor de enseñanza que trabaja para el centro ayuda a personalizar la ayuda de los estudiantes.
“Podemos proporcionar esas clases”, Featherstone dijo. “Solo depende de las necesidades individuales del estudiante y de qué tipo de estudios escolares ha cursado”.
Los estudiantes también participan en actividades extraescolares, clubes y deportes en la escuela.
El programa puede recibir hasta 150 estudiantes, Featherstone dijo. Está diseñado para que los estudiantes pasen un año ahí después de llegar a Estados Unidos y luego se cambien al programa regular de la escuela.
Mohammad Ali Dost, de 14 años, llegó de Afganistán hace un par de años, e inicialmente estudió en una escuela media del distrito que no tenía un programa específico para estudiantes recién llegados. Ahora en el centro de Thornton High School, dijo que está contento pues le está ayudando a mejorar su inglés.
Dost dijo que les dice a otros estudiantes: “Si quieres mejorar tu inglés rápidamente, ven al centro para recién llegados”.
Dost también ayuda a los estudiantes que hablan su misma lengua materna, pashai, con el tipo de aprendizaje e interacción entre pares que el personal del centro celebra.
Featherstone dijo que los estudiantes actuales con frecuencia se ofrecen como voluntarios para liderar visitas guiadas con estudiantes nuevos y ayudarlos a que se familiaricen con su nueva escuela.
“Observamos a estudiantes que se [ofrecen inmediatamente] y dicen: ‘Yo los llevo””, Featherstone dijo. “Están muy emocionados cuando un estudiante llega”.
Las promotoras primero les enseñan las cosas básicas a los estudiantes nuevos, por ejemplo cómo usar su casillero. Recientemente estudiantes también aprendieron sobre el homecoming y la semana del espíritu.
“Muchos estudiantes no tenían idea alguna de lo que era. ¿Por qué es gran cosa el partido de fútbol [americano]?” Rodriguez dijo. “Les mostramos videos. Estaban emocionados de tener esa experiencia. Seguían diciendo: ‘Voy a poder ir a un baile’”.
Algunos estudiantes también dicen que están impresionados con la seguridad de las escuelas en Estados Unidos, después de venir de otros lugares donde no siempre se sentían seguros.
“Están muy preparados”, Madrigal Delgado dijo.
Ismael Piscoya, de 17 años y proveniente de Perú, dijo que está impresionado con la cantidad de tecnología disponible. Todos los estudiantes en el distrito, no solo el centro, reciben un Chromebook.
No tardas nada en encontrar información, Piscoya dijo.
Maria Fernanda Guillen, de 18 años y originaria de México, dijo que se siente empoderada en su aprendizaje.
“En México, no teníamos una voz en la escuela”, Guillen dijo. Ahora está pensando en un futuro en biotecnología y emocionada por el comienzo que está obteniendo en el centro.
“Es lindo tener amigos de otros países”, dijo.
Yesenia Robles es una reportera para Chalkbeat Colorado, cubriendo distritos escolares de kindergarten a 12º grado y la educación multilingüe. Comunícate con Yesenia por correo electrónico a yrobles@chalkbeat.org.