Quizás hayas visto titulares recientes sobre el creciente número de estudiantes que faltan a la escuela.
En Colorado, solo este otoño, representantes estatales dijeron que casi un tercio de los estudiantes ha estado crónicamente ausentes. La cantidad ha aumentado significativamente desde la pandemia, y las escuelas están enfrentando desafíos para hacer que los estudiantes regresen a la escuela.
Los niños faltan a la escuela por varias razones, incluido por trabajo, enfermedad, falta de transporte o para cuidar a hermanos menores. Las ausencias también aumentan cerca de las temporadas festivas cuando las familias se van de vacaciones y piensan que un par de días sin ir a la escuela no daña a nadie.
Sin embargo, sin importar la razón, estudios demuestran que faltar a la escuela continuamente puede afectar el aprendizaje de un niño. Las faltas escolares pueden acumularse más rápido de lo pensado. Esto es lo que debes saber:
¿Cuál es el problema? ¿Por qué es malo faltar a la escuela?
Cuando los niños faltan a la escuela, pierden la oportunidad de aprovechar oportunidades para aprender. Solo un par de ausencias pueden resultar en que un estudiante se retrase en varios temas o lecciones y, a veces, no hay una buena manera de ponerse al día.
Estudios demuestran que los estudiantes que faltan mucho a la escuela tienen mayor probabilidad de no poder leer a nivel de grado en tercer grado, y más tarde tienen mayor probabilidad de reprobar sus clases y abandonar los estudios.
“La asistencia importa y participar [activamente] en el aprendizaje importa”, dijo Johann Liljengren, director de prevención del abandono escolar y reincorporación estudiantil con el Departamento de Educación de Colorado.
Las escuelas también remarcan la asistencia cuando el Día del conteo se realiza en octubre. Los estudiantes deben estar inscritos y presentes en la escuela durante ese período para que se los pueda contar, y así la escuela recibe dinero del estado por cada uno de esos estudiantes.
Entonces, ¿cuántas ausencias escolares son demasiadas?
Los estudios que conectan resultados negativos con las ausencias escolares usualmente examinan a estudiantes que faltan a la escuela solo el 10 por ciento del tiempo.
En Colorado, eso quiere decir como dos días al mes, o alrededor de un día cada dos semanas. A lo largo del año escolar, eso significa faltar a la escuela durante todo un mes.
Y en escuelas donde las clases son solo cuatro días por semana, es aún más fácil faltar el 10 por ciento del tiempo.
¿Qué significa estar crónicamente ausente?
A un estudiante que falta a la escuela el 10 por ciento del tiempo se lo considera como crónicamente ausente.
El estado monitorea los porcentajes de cuántos estudiantes están crónicamente ausentes en una escuela o en un distrito escolar. Es un dato que puede indicar desigualdades entre los diversos grupos de estudiantes y ser una señal de alarma que muestra que los estudiantes necesitan más apoyo.
¿Pero qué pasa si las ausencias son permitidas?
En pocas palabras, no importa. Cuando los estudios examinan las ausencias escolares, las faltas permitidas y no permitidas llevan a los mismos resultados porque los estudiantes pierden la oportunidad de aprender lecciones nuevas de una u otra forma.
Cuando el estado cuenta quién está crónicamente ausente, tampoco importa si esas ausencias son permitidas o no permitidas.
¿Pueden niños o padres terminar en la corte por faltar a la escuela?
Puede suceder. En este caso, sí importa que la ausencia sea permitida o no permitida.
Las leyes del estado dicen que un distrito escolar puede identificar a un estudiante como “ausente habitual” (en inglés: truant) cuando tiene más de 10 ausencias no permitidas al año, o cuatro en un mes. La ley no dice que se tenga que enviar al estudiante a un tribunal por absentismo habitual, y muchos distritos escolares tratan de enviar advertencias a los padres y ayudarlos primero a encontrar otras soluciones.
Si recibes una carta de tu escuela que dice que tu hijo está en riesgo de ser designado como un estudiante habitualmente ausente, lo mejor que puedes hacer es hablar con la escuela. La falta de comunicación puede causar que las escuelas piensen que el problema no se está tomando en serio y que involucren a los tribunales.
Necesito ayuda o quiero hablar sobre mi caso con alguien. ¿Quién me puede ayudar?
Tu primera parada debe ser la escuela de tu hijo. Es importante hablar sobre los obstáculos que tu hijo enfrenta para asistir a la escuela todos los días. La escuela puede recomendar servicios dentro o fuera de la escuela que pueden ayudarte.
Por ejemplo, las escuelas pueden conectar a un estudiante con servicios de tutoría si no va a la escuela porque siente que tiene dificultades para aprender, o conectar a la familia con servicios si el problema está relacionado con desafíos de vivienda o servicios de salud.
Algunas escuelas han desarrollado soluciones creativas, como conectar a un estudiante con otro, para que caminen juntos a la escuela y lo ayude a cumplir con sus responsabilidades, y también para que el estudiante se sienta más seguro que estando solo.
Yesenia Robles es una reportera para Chalkbeat Colorado, cubriendo distritos escolares de kindergarten a 12º grado y la educación multilingüe. Comunícate con Yesenia por correo electrónico a yrobles@chalkbeat.org.
Traducido por Alejandra X. Castañeda