Cuando Osvaldo Garcia Barron empezó sus estudios de high school, con frecuencia era el único estudiante de color en sus clases avanzadas. Tenía dificultades para expresar sus opiniones y se preguntaba si tenía algo que contribuir.
El inicio de la pandemia interrumpió su primer año de high school.
Pero en lugar de salir de ella sintiéndose aislado, Garcia Barron regresó a la escuela con determinación. Siguió el ejemplo de su hermana mayor, Paola, y decidió participar en algunos programas de liderazgo y seguir tomando clases avanzadas.
Cuando siguió teniendo dificultades para sentir que pertenecía, se dio cuenta de que probablemente no era el único.
Garcia Barron reinició la Organización de Estudiantes Latinos en Boulder High School, de la cual terminó por convertirse en presidente. Y empezó a involucrarse en muchos otros programas en su escuela, distrito y ciudad, incluyendo como integrante del Consejo de Equidad Juvenil del Distrito Escolar del Valle de Boulder y como mentor en el programa AVID de su escuela. AVID ayuda a preparar para la universidad a estudiantes históricamente subrepresentados en la educación superior.
Ahora le están reconociendo sus contribuciones con la Medalla Ciudadana para Líderes Comunitarios Emergentes. El premio está cumpliendo su noveno aniversario y será entregado por el Gobernador Jared Polis y CiviCo, una organización sin fines de lucro dedicada al desarrollo de líderes.
Garcia Barron fue nominado por uno de sus mentores, quien dijo que es una inspiración para otros.
“Osvaldo tiene el tipo de personalidad que realmente puede cambiar vidas”, escribió Jasmine Johnson, la mentora que lo nominó, en su carta de nominación. “Con frecuencia, Osvaldo actúa más como un consejero que un estudiante. Me emociona ver todo el crecimiento y cambio que Osvaldo producirá inevitablemente en sí mismo, sus compañeros y la comunidad en general”.
Garcia Barron no sabía ni que lo estaban considerando para la medalla hasta que recibió una llamada de Polis.
“El momento en que contesté la llamada fue como una serie de emociones. Primero que nada estuve como en shock”, Garcia Barron dijo. “Hablando con un gobernador, no supe cómo procesar esa emoción. Sí sentí un sentimiento de gratitud. Honestamente me sentí muy honrado y [lleno de humildad]”.
Garcia Barron, quien está cursando su primer año de universidad en Pitzer College en California, llamó a su mamá justo después.
Dijo que el reconocimiento inesperado ayudó a reafirmar que su trabajo importa.
Al pedirle que eligiera el trabajo que ha hecho del cual está más orgulloso, no pudo elegir solo una cosa.
Cuando era integrante del Consejo Asesor de Oportunidades Juveniles en Boulder, ayudó a entrevistar a niños sobre cómo hacer que la ciudad fuera más acogedora para los niños. Investigó cómo la Ciudad de Boulder podía crear un fondo de defensa para inmigrantes, quizás usando a otras ciudades como ejemplo. Ayudó a organizar sesiones informativas para inmigrantes cuando interactuó con la Oficina de Equidad y Pertenencia de la ciudad.
Ya que se crio con padres inmigrantes en una ciudad con una población principalmente blanca, Garcia Barron dijo que vio a su familia enfrentar muchos desafíos. Su papá trabaja varios trabajos, y su mamá se queda en casa con sus tres hermanas menores. Sus padres apoyan sus estudios y su trabajo, pero no tienen mucho tiempo para participar ellos mismos. Pero dijo que sus padres siempre le inculcaron esperanza, a pesar de sus desafíos.
“Échale ganas, mijo”, es un dicho que sus padres le dicen y que lleva consigo.
Johnson, quien nominó a Garcia Barron para el premio, es una consejera con Access Opportunity, una organización sin fines de lucro que selecciona a estudiantes para ayudarlos a prepararse para la universidad, con habilidades de liderazgo y explorando carreras profesionales.
Fue de compras con Garcia Barron cuando el estudiante se estaba preparando para irse a la universidad.
“Solo salir en Boulder con él, nos pararon como siete a 10 veces”, Johnson dijo. “La gente que solo quería decir hola. Aquellos que se han visto influidos por él y su familia. Fue bello observar eso”.
Su grupo de estudiantes se reúne una vez al mes, y cuando Garcia Barron no puede participar, otros estudiantes siempre preguntan: “¿Dónde está Osvaldo? ¿Se va a aparecer?” Le dicen: “Realmente me siento inspirado por Osvaldo cuando está aquí. Cuando él habla, es algo con lo que me puedo identificar”.
Garrett Mayberry, el gerente de programas para la Fundación Boettcher y quien ayudó a presidir el comité de selección que redujo la lista de personas nominadas para el premio, dijo que la solicitud de Garcia Barron sobresalió en un grupo competitivo por cómo usó su experiencia para ayudar a la comunidad latina.
“Pareció como que creó oportunidades para que otros formaran parte de la [conversación]”, Mayberry dijo.
Aunque es su primer año en la universidad, Garcia Barron ya está participando en varios grupos. Es el representante de primer año en el Sindicato de Estudiantes Latinos y forma parte del Club de Primera Generación. Es tutor de clases de conversación en español y está recibiendo capacitación para convertirse en un Affinity Fellow, lo cual significa representar a organizaciones latinas en el campus y facilitar su comunicación con los otros departamentos de la universidad.
Reconoce que son muchas responsabilidades, pero dijo que no es difícil porque lo apasiona todo lo relacionado con ese trabajo. Está explorando una carrera en sociología o estudios políticos, con una posible carrera en estudios chicanos. Quizás algún día se dedique a la política, dijo. O le gustaría ayudar a escribir políticas en una organización sin fines de lucro. Más que nada, quiere ayudar a elevar las voces de la gente joven.
“Es realmente importante confiar en el proceso y continuar abogando cuando se pone difícil”, Garcia Barron dijo. “Solo espero que el trabajo en el que estoy participando esté inspirando a otros para que participen”.
Yesenia Robles es una reportera para Chalkbeat Colorado, cubriendo distritos escolares de kindergarten a 12º grado y la educación multilingüe. Comunícate con Yesenia por correo electrónico a yrobles@chalkbeat.org.
Traducido por Alejandra X. Castañeda