¿Son 24 alumnos de preescolar por salón demasiados? Colorado pronto decidirá.

A group of young students dance on a rug in a classroom with a teacher standing nearby in the background.
Alumnos de 4 años de edad en el programa de preescolar universal de Colorado bailan durante su primer día de clases en el Centro de Aprendizaje Temprano de Auraria en Denver. (Ann Schimke / Chalkbeat)

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Mientras líderes en Colorado se preparan para el segundo año del popular programa nuevo de preescolar universal en el estado, también están tratando de resolver una pregunta muy discutida.

¿Cuántos alumnos de 4 años en un salón de clases son demasiados?

Desde que el programa de preescolar universal de $322 millones se lanzó en agosto, el estado ha permitido que los salones de clases tengan hasta 24 niños, y requiere que haya un empleado por cada 12 alumnos. Pero muchos expertos y observadores creen que esas cantidades son demasiado altas y socavan la promesa del estado de proporcionar educación preescolar de alta calidad. Quieren que el tamaño de las clases se limite a 20 alumnos y la relación entre la cantidad de alumnos y el personal (o cociente) a 10 por cada uno.

El otoño pasado, líderes estatales aparentaban estar listos para lanzar los límites de clases con 20 estudiantes y cocientes de 10 a 1 para el año 2025. Pero han enfrentado meses de oposición, en su mayoría de proveedores privados de educación preescolar.

Lisa Roy, directora ejecutiva del Departamento de la Primera Infancia en Colorado, está examinando estudios sobre el tema y comentarios de un comité asesor, y tomará una decisión a más tardar el 28 de marzo.

El debate sobre la cantidad de alumnos por salón resalta una de las tensiones clave en el nuevo programa de preescolar universal en Colorado: la necesidad de balancear lo que es mejor para los niños con las realidades financieras impersonales.

Este año, alrededor de 39,000 niños de 4 años recibieron entre 10 y 30 horas de enseñanza preescolar gratis a través del programa—el 62 por ciento de todos los niños de esa edad en el estado. El próximo año, se espera que la cantidad de alumnos inscritos aumente.

Debido a que la enseñanza preescolar se financia por estudiante, muchos proveedores que han luchado para mantener 24 estudiantes por salón de preescolar universal advierten que perderán decenas de miles de dólares anualmente si tienen que reducir la cantidad a 20 alumnos por salón y a 10 estudiantes por cada integrante del personal. Algunos dicen que quizás tengan que aumentar las mensualidades o hasta cerrar permanentemente sus puertas.

Docenas de proveedores preescolares y grupos dedicados a la primera infancia han enviado comentarios escritos al estado en meses recientes sobre las propuestas reglas de calidad preescolar. Un par de proveedores han respaldado la reducción en la cantidad de alumnos y un menor cociente entre alumnos y el personal—pero la mayoría no lo han hecho, y varios los han criticado intensamente.

Un proveedor privado sugirió que las reducciones en la cantidad de alumnos y el cociente alumnos/personal tienen sentido en preescolares administrados por escuelas públicas—los cuales atienden a la mayoría de los estudiantes con necesidades especiales—pero no en preescolares privados. Un par de personas comentaron que los preescolares Montessori con frecuencia incorporan 24 niños o más de diversas edades porque los estudiantes trabajan con más independencia en esos programas.

Ron Montoya, quien con su esposa es dueño de una franquicia de la guardería Goddard School en Westminster, dijo en una entrevista que si el tamaño de las clases se reduce a 20 alumnos eso significará que deberá eliminar ocho espacios de preescolar universal—cuatro en cada uno de sus salones para alumnos de 4 años.

Ofrecer menos espacios para niños, dijo, va en contra del “mandato de los votantes y del gobernador”.

El prescolar universal es una de las iniciativas distintivas del gobernador Jared Polis y se financia en parte con un impuesto en la nicotina aprobado por los votantes.

A Montoya también le preocupa que los ingresos perdidos debido al propuesto límite en la cantidad de alumnos por salón cause que sea más difícil pagarles un salario competitivo a los maestros.

Datos sobre la cantidad de alumnos por salón son difíciles de encontrar

Una de las preguntas más importantes que quedan sin contestar en el conflicto del tamaño de las clases es cuántos estudiantes en los 1,932 preescolares que participan en el programa universal de Colorado realmente tienen clases con 24 estudiantes y 12 estudiantes por cada empleado. El estado no da seguimiento a esa cantidad.

Eso hace que sea difícil saber cuántos espacios de preescolar universal se perderían si se cambian las reglas. Algunos proveedores de educación preescolar dicen que miles de espacios desaparecerán alrededor del estado. A la vez, los funcionarios estatales dicen que hasta 150 preescolares nuevos están preparándose para unirse al programa de preescolar universal para el año escolar 2024-25, y agregarán nuevos espacios al total.

Algunos salones en Colorado simplemente no tienen el espacio físico que el estado requiere para acomodar a 24 niños. Además, el programa preescolar anterior financiado por el estado, a través del cual se atendía a niños con factores de riesgo principalmente en escuelas públicas, limitaba el tamaño de sus clases a 16 alumnos y la cantidad de estudiantes por cada empleado a ocho.

El distrito escolar de Durango en el sudoeste de Colorado sigue administrando sus 13 salones de educación preescolar con 16 niños por salón y un integrante del personal por cada ocho estudiantes, aunque ya no es un requisito.

“Creo que es lo mejor para los niños”, dijo Jennifer Baufield, la coordinador de la primera infancia en el distrito. “Nuestros maestros pueden cubrir mejor sus necesidades”.

El distrito de Denver, el más grande en Colorado, implementó un método diferente al de Durango. Aumentó el tamaño de sus clases de 16 alumnos a 20 cuando el nuevo programa de preescolar universal del estado empezó el año pasado.

Pero Priscilla Hopkins, la directora ejecutiva de educación temprana en el distrito, dijo que esa cantidad será la más alta que el distrito usará, excepto en entornos de aprendizaje Montessori.

“Me gusta mantener tamaños de clases lo más manejables posible [para ofrecerles] una sólida supervisión y programas y atención de alta calidad a los estudiantes”, dijo.

Los expertos dicen que las clases más pequeñas son mejores

Grupos dedicados a la primera infancia, incluidos el Instituto Nacional para el Estudio de la Educación Temprana en la Universidad de Rutgers y la Asociación Nacional para la Educación de los Niños Pequeños, recomiendan máximos de 20 niños por salón de clases y cocientes de 10 alumnos por cada empleado.

Muchos estados con programas preescolares grandes respaldados con fondos públicos también mantienen esos límites.

Durante una reunión en diciembre de la Comisión estatal de Líderes en la Primera Infancia, la copresidenta Susan Steele reconoció la tensión entre crear un preescolar de alta calidad con fondos limitados, pero dijo que otros estados han logrado hacerlo.

“¿Cómo pueden tener requisitos más altos [de capacitación para maestros]? ¿Cómo pueden tener tamaños más pequeños de grupos? ¿Cómo es posible eso en otros lugares y no en Colorado? Digo, no tiene sentido para mí”, dijo.

Los estudios sobre el tamaño de las clases muestran resultados variados; algunos estudios encuentran más beneficios sociales, de comportamiento o lectoescritura en los niños en salones con menos alumnos, mientras que otros no encuentran diferencias. Un estudio de 2017 que analizó décadas de investigaciones concluyó que límites de 20 en el tamaño de las clases y cocientes de 10 alumnos por cada empleado “son en gran parte adecuados para la mayoría de los niños”.

Ese mismo año, otro grupo de investigadores que analizó docenas de estudios sobre los cocientes entre la cantidad de alumnos por cada empleado concluyó que otros esfuerzos para mejorar la calidad de la educación preescolar, como la capacitación del personal, pueden dar “mejores resultados” que reducir los cocientes.

Alissa Mwenelupembe, directora gerencial de aprendizaje temprano en la Asociación Nacional para la Educación de los Niños Pequeños, dijo que queda claro que los niños pequeños se benefician de conexiones profundas con adultos confiables.

“Llega un punto en el tamaño del grupo en el que esas conexiones profundas no suceden”, dijo. “La realidad es que, mientras más pequeño sea el grupo, más atención individual y apoyo podrán recibir los niños en el salón de clases”.

Pero Mwenelupembe también entiende a los proveedores preescolares que han estado funcionando con 24 niños por salón durante años y que temen perder dinero si se aprueban los límites más estrictos en Colorado.

“Al final del día, pensamos que los cocientes más bajos son mejores, pero tampoco podemos ignorar el hecho de que los programas de aprendizaje temprano tienen que ser negocios viables”.

Ann Schimke es reportera senior de Chalkbeat y cubre temas relacionados con la educación en la niñez temprana y la alfabetización temprana. Para comunicarte con Ann, envíale un email a aschimke@chalkbeat.org.

Traducido por Alejandra X. Castañeda

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