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Los líderes de las universidades públicas de Colorado dicen que están más preparados ahora para apoyar a los estudiantes inmigrantes en sus campus de lo que estaban durante el primer mandato del presidente electo Donald Trump.
Los administradores de las universidades dijeron que muchas de ellas seguirán un plan similar al que crearon en 2016, y que han mantenido desde entonces. Pero el próximo mandato de Trump –con sus llamados a deportaciones masivas– trae consigo una nueva necesidad para las universidades y los colegios de Colorado de recordarles a los estudiantes inmigrantes indocumentados que no solo son bienvenidos en sus campuses, sino que los apoyarán para ayudarlos a hacer realidad sus sueños.
También los administradores de las universidades señalaron que eso es especialmente cierto cuando escuchan que más estudiantes indocumentados se sienten agotados por la constante amenaza de deportaciones.
“A pesar de que existe mucho apoyo para esta población, siento que definitivamente tenemos que hacer más”, dijo Rodolfo Vargas, director del Centro Cultural César Chávez de la Universidad del Norte de Colorado. “Y en eso estamos trabajando ahora mismo”.
Las universidades y los colegios públicos de Colorado educan anualmente a un grupo diverso de estudiantes que incluye estudiantes internacionales y migrantes. Los estudiantes inmigrantes puede que tengan protección legal para permanecer en el país, o no tener documentación alguna, o pueden que estén aquí legalmente pero preocupados por los miembros de sus familias indocumentados. Aproximadamente 156.000 inmigrantes indocumentados viven en el estado.
En los últimos cuatro años, en Colorado un promedio de 2.300 estudiantes indocumentados al año han solicitado la Solicitud de Ayuda Financiera Estatal. Esta solicitud es muy parecida a la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FASFA), y tiene como objetivo ayudar a los estudiantes indocumentados a calificar para obtener dinero para pagar la matrícula y hacer realidad sus sueños de ir a la universidad. Los estudiantes también pueden calificar para la matrícula estatal a través del programa ASSET de Colorado.
Colorado restringe la mayoría de las formas de cooperación con las autoridades federales de inmigración cuando se trata de deportaciones, sin embargo mucho puede depender del condado o de las ciudades en las que vivan los residentes.
Vargas también se refirió a que los estudiantes están en constante temor de que las leyes puedan cambiar, como por ejemplo que el gobierno federal ponga fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). En Colorado, alrededor de 12.000 personas tienen DACA, o protecciones para inmigrantes que fueron traídos a los Еstados Unidos cuando eran niños y viven en los Estados Unidos sin la documentación adecuada.
Las prioridades de Trump son muy similares a las de 2016, cuando sus llamados a las deportaciones motivaron a los funcionarios de la Universidad Estatal Metropolitana de Denver a aumentar los recursos para los estudiantes indocumentados, dijo Gregor Mieder, director de servicios para inmigrantes de MSU Denver.
En 2016, los funcionarios de MSU Denver organizaron seminarios con abogados de inmigración para que los estudiantes pudieran entender lo que significaría para ellos la administración Trump, y también trajeron personal de apoyo para navegar por ciertos formularios legales y DACA, e incluso trajeron organizaciones comunitarias para ayudar.
“Se movilizó un apoyo comunitario que fue realmente solidario y maravilloso de ver”, dijo Mieder. “Creo que eso también informa un poco sobre cómo estamos pensando ahora sobre esta próxima administración”.
Las universidades y los líderes universitarios dijeron que las leyes en torno a las deportaciones son una cuestión de política federal.
Pero ellos están dedicados a hacer que los estudiantes se sientan bienvenidos como en MSU Denver y Northern Colorado.
Una portavoz de la Universidad de Colorado en Boulder dijo en una declaración que los estudiantes y académicos internacionales y no ciudadanos enriquecen el campus y la comunidad, y los líderes de la escuela continuarán apoyando su empleo y matriculación, independientemente de quién esté en el cargo.
“Los estudiantes indocumentados pertenecen a CU Boulder y su éxito es una prioridad”, dice la declaración.
La escuela seguirá brindando recursos como La Clínica de Defensa de Inmigración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colorado, que brinda servicios directos a estudiantes, personal y miembros de la comunidad. La escuela también tiene un UndocuNetwork (un repertorio de recursos en línea), que incluye formas de ponerse en contacto con profesores y personal de todo el campus para abordar las preocupaciones de los estudiantes indocumentados y ponerse en contacto con los servicios de apoyo.
Del mismo modo, el director de la Oficina Ejecutiva de Equidad de la Universidad Estatal Adams, Florencio Urías Aranda III, dijo en una declaración que la escuela se compromete a ofrecer una comunidad segura y acogedora a estudiantes de todas procedencias.
“Nuestro compromiso y prioridad máxima es ayudar a los estudiantes a prosperar y a construir su propio futuro, ofreciéndoles servicios de apoyo y recursos adecuados, especialmente a los más vulnerables y menos representados” dijo Urías Aranda III.
Ni MSU Denver o la Northern Colorado University vieron un descenso significativo en el número de estudiantes indocumentados que se matricularon en sus campuses durante el primer mandato de Trump, dijeron los funcionarios.
Vargas también se refirió a que a los estudiantes les resulta más difícil terminar sus estudios porque pueden verse en la necesidad de trabajar para mantener a sus familias o sentirse agotados por la constante amenaza de deportación o cambios en las leyes. Muchos deben hacer frente a un estrés y una presión constantes que para la mayoría sería demasiado.
Sin embargo, una y otra vez los estudiantes siguen adelante. Mieder y Vargas comentan que ellos están constantemente recordando a los estudiantes cuán poderosa puede ser la educación para sus vidas.
Los estudiantes quieren devolver algo a sus comunidades, dijo Mieder. Y la educación es una de las cosas que ningún político puede quitarles.
Depende de los administradores de la universidad hacer que los estudiantes se sientan cómodos, y Mieder dijo que la escuela seguirá encontrando nuevas formas de abordar los problemas a medida que surjan. Los estudiantes hacen el resto con su dedicación y resiliencia.
“En general, los estudiantes aquí en MSU Denver superan casi cualquier cosa, con mucho esfuerzo y dedicación”, dijo Mieder. “Es verdaderamente asombroso ver eso”.
Traducido por Rocky Mountain Language Co-op
Jason Gonzales es un reportero que cubre la educación superior y la legislatura de Colorado. Chalkbeat Colorado se asocia con Open Campus para cubrir la educación superior. Comunícate con Jason por correo electrónico enviando un mensaje a jgonzales@chalkbeat.org.
